Los
evaporadores inundados trabajan con
refrigerante líquido con lo cual se llenan por completo a fin de tener humedecida toda la
superficie interior del
intercambiador y, en consecuencia, la mayor razón posible de
transferencia de calor.
El
evaporador inundado está equipado con un acumulador o colector de
vapor el que sirve, a la vez, como receptor de
líquido, desde el cual el refrigerante líquido es circulado por
gravedad a través de los circuitos del
evaporador.
El nivel del líquido en el evaporador se mantiene más bajo o más alto mediante un control de flotador y, el vapor generado por la acción de
ebullición del refrigerante en los tubos se separa del líquido en la parte superior del acumulador de donde es sacado directamente a través de la línea de succión con el vapor que se forma como consecuencia de la reducción de
presión del refrigerante desde la presión de
condensación hasta la presión de
evaporación. Obsérvese que el gas instantáneo o
flash-gas formado no interfiere en la transferencia de calor del evaporador como sucede en los
evaporadores de expansión seca.
Los evaporadores inundados se utilizan en montajes frigoríficos con evaporadores múltiples utilizando, generalmente,
amoniaco (R717) como refrigerante, situación propia en instalaciones de gran volumen. Esto se debe al complejo y voluminoso
sistema frigorífico asociado a este tipo de evaporadores -
sistema con estanque de recirculado- el cual justifica su implementación sólo en plantas de gran envergadura como
plantas frigoríficas de gran tamaño y producción.